10 de março de 2021

Selfie on Film

@ccjmcd35mm & @eduardooropeza & jaq.braum

Como reciente usuaria de analógico, empecé a preguntarme por qué prefiero el analógico en lugar del digital. Supongo que al final, todo tiene que ver con el tiempo, como la comida que necesita tiempo para prepararse también lo necesita el rollo de película, tiene que ver con toda esa espera: desde la idea, la imagen que uno imagina hasta el resultado final que se siente como una sorpresa después de todo este proceso.Así que empecé a interesarme más en otras personas que trabajan con la fotografía analógica y en cómo se sienten al respecto.

¿Cómo elegirías contar tu historia en una sola imagen y algunas frases? Siempre es interesante ver qué tipo de palabras elegimos para resumirnos, pero las fotografías también lo hacen, lo que elegimos mostrar nos describe, todo está reforzado en la imagen.

Así es como descubrí @selfieonfilm, una página de Instagram que se centra en darle exposición a los fotógrafos analógicos, profesionales o no, compartiendo sus selfies junto con historias cortas y pensamientos sobre el uso de la fotografía analógica para retratar la realidad. Mientras “leía” la página comencé a sacar algunas historias que pueden ser leídas abajo.

La primera es sobre la fotografía como medio para descubrirse a sí mismo después de haber probado otros medios. La fotografía significa algo diferente para cada persona y en el caso de Alexander (@alexanders.voice) “es como mirar a través de un espejo diferente cada vez y a través de cada uno de ellos, algo más se revela.

Hace que las cosas sean visibles para mí, cosas que de otra manera no podría ver.” La foto, una foto de 12 años de antigüedad en el momento en que la compartió, le recuerda al fotógrafo el viaje que comenzó y cómo su visión es más clara ahora.

Camille (@keitamille) comenzó a usar su cámara analógica para ayudarla con la depresión. “Me ayudó a ver mi vida cotidiana con una nueva mirada, a mirar cada pequeña cosa de mi entorno como algo potencialmente interesante.”

Otra persona que comenzó a fotografiar como una forma de terapia es Henriette(@henriettesagfjord), ella dice que le ayudó a ser más abierta como persona y también con su confianza corporal.

“El analógico por otro lado me ha hecho mejor fotógrafa en general. Ahora veo la foto antes de tomarla y eso me hizo apreciar cada foto aún más.”

Para algunos de nosotros, la parte más interesante del carrete es el proceso en sí mismo. “Requiere paciencia, ensayo y error, y un deseo de ver la belleza en las cosas pequeñas. Me obligó a estar más presente y observadora”, dice Lisa (@little.terribilita).

Rodar con película nos enseña a ver los errores y a aceptarlos, aunque signifique dejar de lado cómo imaginamos el resultado de una imagen en particular.

Para otros, es el sentido de la historia lo que les impulsa hacia la fotografía analógica.Saber que una cámara perteneció a un familiar, aumenta su significado para nosotros.

El objeto se convierte más bien en un legado familiar, su uso representa la continuación de la historia que ya lleva y también nos da una conexión con ese pariente.

Esta es la historia de Agnes (@agnesbereczki), que no tuvo la oportunidad de conocer a su abuelo, pero continúa la narración que comenzó él con su viejo Zenit-E.

Vincent (@vincentjack97) estaba acampado frente al Parlamento de Escocia para actuar ante la emergencia climática cuando tomó esta selfie. “Se ha pasado una ley en el parlamento que podría habernos dado un futuro más verde.”

También habla del impacto de la fotografía analógica en su vida: “Desde muy joven he tenido una mente muy rápida. Siempre he luchado por procesar lo que estoy pensando, pero la fotografía analógica me ha permitido ir más despacio y apreciar eso a mi alrededor.”

La fotografía nos permite capturar los pequeños pero importantes momentos de nuestras vidas, aunque sea para disfrutar de nuestra comida o bebida favorita, besar a nuestro ser querido o compartir un momento con las personas que nos importan lo más posible. La foto de abajo habla del momento de Leila (@1eilahelena),” estábamos de fiesta y me escapé por unos minutos para fumar del primer paquete de cigarrillos que compré en Europa, y me encuentro en el espejo para reflexionar sobre el tiempo que he pasado desde que llegué a Italia, sobre todos los momentos y experiencias que me llevaron a este justo frente al espejo”.

Lo que conecta estas historias es el atrevimiento de agarrar la cámara para mirarse en el espejo y decirse a sí mismo y al mundo “Este soy yo, esto es quien soy, esta es mi historia”. El momento en que me siento más sincera conmigo misma es cuando miro a través de mi cámara.

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Texto: RALUCA CRISTINA PLASTIN – (@let_flowers_grow)

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